En Perú, en una escuela ubicada a 4 500 metros sobre el nivel del mar, el maestro Julio Machaca y sus alumnos desarrollan — sin saberlo — un novedoso método al adaptar los contenidos sugeridos por el Ministerio de Educación a la realidad del lugar. La escuela permite explorar los conocimientos a través de su relación con el entorno, dándole valor a este y empoderando a niños que forman parte de una cultura olvidada.