Ramiro es un actor de teatro que casi no tiene contacto con su padre y ni con su medio hermano Guillermo. Cierta mañana se topa con un joven suicida quién dice ser una ave de mal agüero. Pese a sus esfuerzos por evitar la desgracia, el joven muere enfrente de Ramiro y éste se queda con la idea de haber sido contagiado por la mala suerte. A partir de ese momento su vida se pone de cabeza. Por otro lado, su padre, que está gravemente enfermo, le pide a él y a Guillermo su última voluntad: encontrar a un viejo amor de juventud para despedirse de ella.
Esta aventura enfrentará a Ramiro con su pasado, que acumula resentimientos y con su presente, en el que la suerte no parece estar a su favor.